Listado de buenas prácticas

Aprender enseñando: una nueva vuelta de tuerca al modelo de la clase invertida

Finalista en el Premio Santander correspondiente al año 2018, concedido por la Cátedra Banco Santander de la Universidad de Zaragoza. Más información en https://catbs.unizar.es/articulos/premiados-xi-edicion-premio-santander-2018

Flipped Classroom, tutoría entre iguales, recursos audiovisuales

Trabajo desarrollado por los profesores Ginesa Ana López Crespo, Camino Álvarez Fidalgo y José Martín-Albo Lucas del Departamento de Psicología y Sociología.

El modelo de la clase invertida o "flipped classroom" está irrumpiendo fuertemente en educación en los últimos años. Básicamente, se trata de invertir los tiempos y espacios de aprendizaje, ya que los contenidos teóricos básicos salen fuera del aula dejando ese tiempo de clase para profundizar en dichos contenidos o para trabajar desde una perspectiva más aplicada. Aunque no es un modelo nuevo, es cierto que su popularización en las últimas décadas se debe en gran parte al avance en las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) que han permitido que, por ejemplo, los contenidos teóricos se administren a través de vídeos que el alumno ha de visualizar antes de acudir a clase. En el presente trabajo se describe una experiencia de clase invertida en la que los estudiantes adquirieron un papel activo a la hora de preparar contenidos en formato vídeo que los compañeros tenían que visualizar como actividad previa a clase. El tiempo de clase se dedicó a la tutoría entre iguales. Se recogieron además datos de la motivación de los estudiantes.

Ginesa Ana López Crespo

glopezcr@unizar.es

Semipresencial

Zaragoza

Grado en Psicología

Psicología del Desarrollo II

2017-18

El objetivo fue implementar una experiencia de clase invertida en la que los alumnos adquieran un papel protagonista, siendo los responsables de la preparación de contenidos (como se ha mencionado anteriormente, se trata de una asignatura con contenidos muy descriptivos, lo que no supone una gran complejidad conceptual que imposibilite que los alumnos aborden los contenidos).

La experiencia se desarrolló en la asignatura de Psicología del Desarrollo II, del Grado en Psicología. Se trata de una asignatura de segundo curso y segundo cuatrimestre. Es una asignatura de carácter eminentemente descriptivo, que recorre los principales hitos evolutivos en las etapas de adolescencia, adultez y senectud. La asignatura comenzó a darla una profesora que por motivos personales cesó su contrato con la Universidad de Zaragoza a comienzos de cuatrimestre. La docencia la asumieron a partir de ese momento las profesoras López Crespo y Álvarez Fidalgo, encontrándose con un grupo de aula muy reactivo, desilusionado y desmotivado.

En este contexto, se planteó realizar un cambio en la metodología docente de la asignatura para aumentar la motivación de los estudiantes y mejorar su aprendizaje al otorgarles un papel mucho más activo.

Condición sine qua non para lograr este objetivo es la utilización de TIC. Se seleccionaron dos programas o aplicaciones de sencillo uso para grabar y editar los vídeos: PowerPoint y Edpuzzle.

Por tanto, las TIC son un elemento central en la experiencia, que han permitido renovar la metodología docente y generar cambios que de otra manera no hubiesen sido posibles.

En esta experiencia se siguió una estructura clásica en el modelo de la flipped classroom de actividades previas, actividades de clase y actividades posteriores.

Se utilizó una metodología basada en el aprendizaje cooperativo y la tutoría entre iguales.

Los alumnos fueron asignados a diferentes grupos de trabajo, cada uno de los cuales tuvo que preparar tres vídeos a lo largo del cuatrimestre. La secuencia para la preparación de cada vídeo fue la siguiente:

• Actividad previa (aunque es una actividad previa se realizó en tiempo de clase): los grupos leían el material y preparaban un guion del vídeo. Dicho guion era revisado por las profesoras, quienes realizaban las correcciones oportunas.
• Actividad previa (fuera de clase): los grupos grababan el vídeo, lo subían a la plataforma Edpuzzle, incrustando como mínimo 5 cuestiones a lo largo del vídeo. El enlace del vídeo era proporcionado asimismo a las profesoras, quienes lo revisaban y daban el feedback Las tecnologías empleadas en esta actividad son como hemos mencionado el programa PowerPoint, que permitía grabar la presentación y transformarla en vídeo, y EdPuzzle, que permitía editar el vídeo incrustando cuestiones de opción múltiple a lo largo del mismo.
• Actividad previa (fuera de clase): cada alumno debía visualizar el vídeo preparado por los compañeros, contestando las cuestiones incrustadas en el vídeo. Debían anotar asimismo las dudas o cuestiones sobre las que deseaban profundizar en la clase presencial. Para visualizar los vídeos las profesoras colgaban en Moodle el enlace correspondiente.
• Actividad de clase: cada alumno debía entregar la hoja de dudas/cuestiones al profesor. Se realizó una tutoría entre iguales, pues los alumnos a nivel individual planteaban dichas dudas o cuestiones al resto de compañeros de otros grupos. El papel del profesor fue dinamizar la sesión y responder a cuestiones que no lograsen aclarar el resto de compañeros.
• Actividad posterior (fuera de clase): los alumnos debían completar un breve cuestionario en el que se les pedía que reflexionasen sobre el proceso de aprendizaje. Para sistematizar la recogida de datos se utilizó Google Forms.

Al ser los propios alumnos los que preparaban los materiales se seleccionaron dos tecnologías de fácil uso.

En primer lugar, para grabar los vídeos se les orientó para que lo hiciesen en PowerPoint. El proceso es sencillo: en primer lugar se preparan las diapositivas como en cualquier presentación. Posteriormente, se graba el audio en cada diapositiva con la opción de "grabar presentación con diapositivas". Por último, se graba la presentación con los audios en formato vídeo de Windows Media. El procedimiento se les explicó en clase y se les dejaron colgados sendos video tutoriales para las versiones 2007 y 2010 de PowerPoint.

Una vez tenían el vídeo debían subirlo a la plataforma Edpuzzle. Para ello se les recomendó que realizasen un breve tutorial que proporciona la misma plataforma al registrarse un usuario. Al menos uno de los integrantes del grupo debían registrarse como profesor, subir el vídeo a "my content", editarlo para añadir las cuestiones en diferentes puntos del mismo y asignarlo a una clase (a través de la opción "assign"). El enlace de la clase, como hemos comentado, era proporcionado al profesor, quien una vez dado el visto bueno, lo compartía con el resto de compañeros.

Por último, destacar también que para la actividad posterior se seleccionó Google Forms. El enlace a la encuesta de reflexión sobre el proceso de aprendizaje se colgaba en Moodle para que pudiesen acceder todos los estudiantes.

A pesar de que en los momentos iniciales la utilización de estas TIC generó dudas y algún problema técnico puntual en algún grupo de estudiantes (derivado principalmente de no seguir las instrucciones en los vídeo-tutoriales), enseguida los alumnos cogieron el manejo de las tecnologías, no detectándose incidencias en el resto del curso. Por tanto, consideramos que son tecnologías muy amigables y de fácil uso para los estudiantes, si bien recomendamos a partir de la experiencia dedicar más de tiempo de clase para explicar bien las tecnologías e incluso realizar una pequeña prueba en clase.

La experiencia aquí descrita no supone cambiar un elemento particular del proceso de enseñanza-aprendizaje, sino modificar la metodología docente al completo, otorgando además un papel mucho más activo al estudiante, con lo que pasamos de un enfoque centrado en el profesor a un enfoque centrado en el alumno.

Con las TIC mencionadas como elemento central se ha pasado de la clase magistral, en la que es el profesor el encargado de transmitir información y conocimientos, a ser el estudiante el protagonista del proceso, ya que es el encargado de generar y compartir los materiales con el resto de compañeros. Para realizar cualquiera de los vídeos, tenían que leer y procesar el material proporcionado por el profesor, elaborar un guion, plasmar la información en una presentación y además esforzarse por plantear cuestiones a los compañeros. No sólo eso, cada estudiante tenía que visualizar asimismo el material preparado por los otros compañeros y reflexionar sobre las cuestiones sobre las que surgían dudas o necesitaban profundizar. Estas dudas eran planteadas en clase, obligando a los compañeros que habían preparado el vídeo en cuestión a responder a estas cuestiones.

Por otra parte, la estructura de clase obliga al alumno a planificar la asignatura de una forma diferente, pues al adquirir dicho rol protagonista deben preparar la asignatura de una forma más distribuida en el tiempo, dejando atrás el "estilo bulímico" habitual a la hora de preparar un examen.

Respecto al porcentaje de aprobados, de un total de 82 matriculados, siguieron la metodología de clase invertida un total de 65 alumnos (el resto no acudió a clase por diferentes motivos). Del total de matriculados, en la primera convocatoria aprobaron un total de 55 alumnos, de los cuales, a excepción de uno, todos habían seguido la metodología de clase invertida. De los 21 suspensos en esta primera convocatoria, 12 no siguieron la metodología y 9 sí. De estos 9, 3 fueron irregulares y no realizaron todas las actividades. Estos datos fueron analizados mediante la prueba chi-cuadrado, encontrándose una relación significativa entre ambas variables (seguir o no la metodología de clase invertida y aprobar o suspender el examen; valor de chi-cuadrado (1) = 32.80, p <0.001). En la segunda convocatoria aprobaron 20 alumnos, suspendiendo únicamente 3, ninguno de los cuales había seguido la metodología de clase invertida. En este caso no se pudo calcular el valor de chi-cuadrado al ser un valor igual a cero (no hubo ningún caso de suspensos que hubiesen seguido la metodología de la clase invertida). Por tanto, partiendo de estos datos podemos concluir que la experiencia fue exitosa en cuanto al número de aprobados de la asignatura.

Por otra parte, se registraron datos de la motivación de los estudiantes, a través de la Escala de Motivación Situacional (Martín-Albo, Núñez y Navarro, 2009). Dicha escala registra cuatro tipos de motivación que van de menos a más en cuanto a motivación autodeterminada (amotivación, regulación externa, regulación identificada y motivación intrínseca). Las mayores puntuaciones se registraron en la escala de motivación identificada, que si bien no es una motivación completamente intrínseca se acerca a ella, reflejando que los alumnos realizan la tarea porque es congruente con sus metas y la valoran conscientemente. Teniendo en cuenta que como comentábamos anteriormente el contexto del que partíamos era adverso en términos de motivación y resistencia por parte del alumno, consideramos estos resultados como altamente positivos.

Al tratarse de tecnologías gratuitas (al menos en su versión básica) y/o fácilmente accesibles para los estudiantes creemos que la experiencia es totalmente sostenible a lo largo de los otros cursos.

Por las características mencionadas creemos que la experiencia es totalmente transferible a cualquier materia o disciplina, especialmente cuando se trate de contenidos que no supongan un reto conceptual para los estudiantes que no pueda ser abordado sin la intervención del profesor. Sería por tanto totalmente recomendable llevar a cabo la experiencia en asignaturas o temas concretos de carácter más descriptivo como en este caso.

De hecho, la experiencia ya ha sido transferida a otra asignatura del Grado de Psicología (Psicología de la Educación) dónde se pedía a los alumnos que preparasen un tema siguiendo esta misma metodología de clase invertida apoyada por las TIC. Los resultados han sido altamente satisfactorios. Para una muestra, ver https://edpuzzle.com/media/5be35b1277bcb54062df663e