Listado de buenas prácticas

PsicoVetPills: Creación y uso de material audiovisual como herramienta para la mejora de las competencias de comunicación en la clínica veterinaria. No basta con ser simpático

Premio Santander correspondiente al año 2018, concedido por la Cátedra Banco Santander de la Universidad de Zaragoza. Más información en https://catbs.unizar.es/articulos/premiados-xi-edicion-premio-santander-2018

Competencias transversales, multimedia, vídeos, Veterinaria, clínica

Trabajo desarrollado por los profesores Olga María Mitjana Nerín, Alicia Laborda García, María Victoria Falceto Recio, Cristina Bonastre Rafales, Carolina Serrano Casorrán y José Benito Rodríguez Gómez del Departamento de Patología Animal, y Santiago Boira Sarto, Bárbara Oliván Blázquez y Yolanda López Del Hoyo del Departamento de Psicología y Sociología.

Una comunicación efectiva y empática es fundamental en la clínica veterinaria de pequeños animales, ya que el trato con el propietario-mascota es muy cercano. Muchos veterinarios recién graduados, al incorporarse en la clínica de pequeños animales, descubren la importancia de las habilidades de comunicación con el cliente, siendo un aspecto clave puesto que a de tratar diariamente con los propietarios de sus pacientes. Lamentablemente son competencias en las que apenas se incide durante el Grado en Veterinaria. En este contexto se planteó el diseño de dos proyectos interdisciplinares de innovación docente en la Universidad de Zaragoza, proyecto PIIDUZ_16_362, “Role-playing para mejorar las habilidades de comunicación en la clínica veterinaria”, en la Convocatoria de Innovación docente 2017-18 y Proyecto de innovación PIIDUZ_17_179, “Píldoras audiovisuales para mejorar las habilidades de comunicación en los postgraduados del Grado de Veterinaria: un proyecto interdisciplinar".

Los objetivos generales fueron varios: la formación de un grupo interdisciplinar (veterinaria, medicina y psicología); la creación de nuevos recursos audiovisuales y, como objetivo final, la formación de egresados veterinarios (alumnos posgrado del Máster propio en clínica de pequeños animales) e incluso su extensión en el futuro a estudiantes de grado. En cada proyecto, en primer lugar, se realizó un estudio de las posibles carencias o fortalezas en las habilidades de comunicación de los egresados veterinarios, analizando los resultados de la encuesta anónima (100% participación). En el primer año, con esta información, el equipo preparó tres casos: comunicar una mala noticia a una persona mayor, hablar de dinero con una propietaria con pocos recursos y la toma de decisión sobre el tratamiento de una mascota con un cliente retador. Se elaboraron y entregaron tres fichas; caso clínico (6 residentes), cliente tipo (3 actores) y puntos fundamentales (base para estudio del equipo). Las grabaciones se realizaron simultáneamente, 2 grabaciones por caso/actor, posteriormente se entrevistaron separadamente a todos participantes. Finalmente, tras el estudio de las grabaciones, audio post-sesión y puntos fundamentales, el equipo preparó un taller formativo. Se describieron los casos, visualizaron los roleplaying, destacando el feedback posterior. Fue especialmente interesante el role-playing del mismo caso afrontado de manera diferente por dos residentes diferentes. Los asistentes aportaron pequeños “trucos” o dudas de situaciones pasadas difíciles de gestionar. En el segundo año, además de la encuesta sobre las impresiones de los egresados, se diseño una checklist (30 ítems) para la realización de un estudio observacional durante las consultas. Tras el estudio de todos estos datos se determinaron los puntos más críticos y así incidir sobre ellos en la formación posterior. Seguidamente se grabaron en varias sesiones 20 pequeñas píldoras formativas de duración variable, entre 2 a 7 minutos, protagonizadas por los integrantes del grupo interdisciplinar y actores voluntarios. Se plantearon varias situaciones con los diferentes momentos de una consulta veterinaria donde la comunicación es un punto clave: Presentación; Escucha; Información; Manejo emociones (veterinario y cliente); Manejo del conflicto; Toma de decisiones; Acuerdo de actuación y Despedida. En dichas situaciones se trató de mostrar aptitudes positivas o negativas intercaladas que dieran lugar a un diálogo posterior con el alumno, puesto que puesto que en la vida real nunca todo es 100% perfecto o imperfecto. Finalmente se realizo un taller-seminario interactivo entre el equipo interdisciplinar y los residentes, estableciendo un debate tras cada píldora.

La encuesta de valoración de la actividad (97% participación) lo consideró muy positivo para su formación tanto profesional como personal. Finalmente, y como objetivo final, se han editado parte de esas píldoras autoformativas en las denominadas PsicoVetPill que están disponibles para todo el mundo gracias a un canal YouTube. A su vez se ha creado un repositorio multimedia disponible para la docencia en el Grado y Máster Propio en Veterinaria.

En conclusión, gracias a esta experiencia, hemos podido constatar que los recién licenciados no son conscientes de los fallos o carencias que tienen en esta formación, por lo que no lo consideran importante en su formación. Tras la experiencia, los residentes han sido conscientes no solo de sus dificultades en la gestión emocional de situaciones difíciles sino también de sus habilidades, de las cuales no eran conscientes previamente.

Olga María Mitjana Nerín

omitjana@unizar.es

Presencial

Zaragoza

Grado en Veterinaria y Máster propio en clínica de pequeños animales

Clínica

2017-18

El objetivo general de este proyecto interdisciplinar es integrar los conocimientos de varios grados para obtener una mejora en las habilidades de comunicación de los alumnos de postgrado. De esta manera, los futuros clínicos veterinarios gracias a estas herramientas podrán tener una mayor seguridad en sí mismos a la hora de la intercomunicación con sus clientes.

Como objetivos específicos señalaríamos:

1. Mejorar las habilidades de comunicación del alumno.
2. Aumentar la capacidad de reflexión sobre sus propias competencias.
3. Conocer guiones de actuación ante situaciones prototípicas en veterinaria.
4. Fomentar la comunicación y la sinergia entre profesionales de diferentes áreas de conocimiento (veterinaria, medicina, psicología).
5. Crear material docente en relación a habilidades comunicacionales básicas en veterinaria para profesores, tutores y estudiantes.
6. Crear un repositorio audiovisual especifico para fomentar habilidades comunicacionales básicas en veterinaria para profesores, tutores y estudiantes.
7. Difundir de manera libre y autoexplicativa pequeñas píldoras formativas en abierto para todos los estudiantes o profesionales veterinarios.

Las habilidades de comunicación son fundamentales para un clínico veterinario que debe tratar diariamente con los propietarios de sus pacientes. En la sociedad actual, la vinculación emocional de los propietarios con las mascotas es cada día mayor, especialmente en niños o personas mayores.

Recientes estudios indican que más de un 70% de los clientes de las clínicas veterinarias de pequeños animales se sienten muy afectados emocionalmente con la muerte de sus mascotas, y más de un 30% de los clientes experimentan una sensación de angustia anticipada a la idea de dicha pérdida. A este hecho hay que unir el sentimiento de culpabilidad que dicen experimentar el 50% de los clientes tras tomar la decisión de eutanasiar a su mascota.

El problema añadido de veterinaria frente a otras Ciencias de la Salud, como medicina, es el económico, ya que el paciente es a la vez cliente (su propietario) y muchas veces debe valorar el esfuerzo económico de una intervención frente a la vinculación emocional con su mascota. En este contexto, el veterinario es el profesional encargado no solo de comunicar las malas noticias sino también de proporcionar el apoyo emocional al cliente y sus familiares. A todo lo anterior hay que añadir el estrés emocional del veterinario tanto profesional como personal, puesto que son los profesionales de la salud que están presentes cinco veces más en las muertes de sus pacientes que otros profesionales de la salud.

El ámbito docente en el que nos encontramos se enmarca en la formación en veterinaria, en cuyo grado, posiblemente como en otros grados de la Salud, la formación en competencias transversales, como son las habilidades de comunicación, apenas ha sido trabajada durante su formación universitaria. Sin embargo, son fundamentales no solo para la relación comercial veterinario-cliente, sino también para minimizar las situaciones desagradables o el estrés emocional de ambas partes. Estas dificultades en la comunicación se están reconociendo cada vez más en la comunidad veterinaria, especialmente en el ámbito universitario. En las facultades de medicina se han realizado más estudios englobados en el ámbito médico-paciente. Así, por ejemplo, hay estudios en medicina humana en los que sólo con la inversión de un minuto más en la relación médico-paciente frente a estar exclusivamente centrado en el problema o enfermedad ha supuesto una mejora en la evolución de la enfermedad. Este minuto extra es utilizado para pensar y preguntar algo personal para registrar en la ficha de cada paciente o propietario, de manera que ya puede ser usado como una apertura en la siguiente visita. La recompensa de este hábito es inmediata puesto que los clientes se sienten bienvenidos, seguros y escuchados, dentro de un marco y una organización para la visita que es clara y explícita. El valor de este minuto extra fue demostrado en una investigación realizada por el Headache Study Group en la University of Western Ontario. En este trabajo se demostró que el factor más importante para predecir la resolución de los síntomas de cefalea crónica a 1 año de seguimiento fue la percepción por parte del paciente de que el médico había escuchado completamente todas sus inquietudes en la primera visita. Por lo tanto, invertir en el inicio establece el escenario, el tono proporcionando el plan para el resto de la visita.

Las habilidades en materia de comunicación también han sido descritas como muy importantes en la incorporación laboral en la clínica veterinaria. Un recién licenciado capaz de comunicarse, empatizar con los clientes y establecer un dialogo de negociación a la hora de tomar decisiones tiene mayores posibilidades de ser contratado. La carencia de la formación en las competencias transversales descritas anteriormente detectadas en el Grado en Veterinaria fue el origen de la creación de un equipo interdisciplinar compuesto por docentes universitarios de los Grados de Veterinaria, Medicina y Psicología. De esta manera, se pudo crear un grupo de trabajo con experiencias previas similares pero enfocados a al ejercicio clínico veterinario de pequeños animales.

Esta experiencia se llevó a cabo con alumnos posgrado del Máster propio en clínica de pequeños animales y en este curso se está incluyendo en la asignatura Prácticum clínico en pequeños animales, exóticos y équidos en el bloque 3: Urgencias.

Los objetivos generales y específicos de esta experiencia fueron los siguientes:

• El objetivo general de este proyecto interdisciplinar es integrar los conocimientos de varios grados para obtener una mejora en las habilidades de comunicación de los alumnos de postgrado. De esta manera, los futuros clínicos veterinarios gracias a estas herramientas podrán tener una mayor seguridad en sí mismos a la hora de la intercomunicación con sus clientes.

Como objetivos específicos señalaríamos:

1. Mejorar las habilidades de comunicación del alumno.
2. Aumentar la capacidad de reflexión sobre sus propias competencias.
3. Conocer guiones de actuación ante situaciones prototípicas en veterinaria.
4. Fomentar la comunicación y la sinergia entre profesionales de diferentes áreas de conocimiento (veterinaria, medicina, psicología).
5. Crear material docente en relación a habilidades comunicacionales básicas en veterinaria para profesores, tutores y estudiantes.
6. Crear un repositorio audiovisual especifico para fomentar habilidades comunicacionales básicas en veterinaria para profesores, tutores y estudiantes.
7. Difundir de manera libre y autoexplicativa pequeñas píldoras formativas en abierto para todos los estudiantes o profesionales veterinarios.

El material creado se encuentra accesible en:
Carpeta Drive: Repositorio audiovisual de caso 1
https://drive.google.com/drive/folders/1Ix1TpWY0fyupGehtnuuYGnnynwcaVxyq?usp=sharing
Canal Youtube
https://www.youtube.com/channel/UC53KTQAkMXPbUZvEwXHEdfQ

En la metodología docente utilizada se van a describir lo realizado durante las dos fases del proyecto.

La experiencia fue llevada a cargo en el Hospital Veterinario de la Universidad de Zaragoza con un grupo de alumnos residentes de postgrado del Máster Propio de Clínica de Pequeños Animales. Tras varias reuniones del equipo interdisciplinar, siempre apoyándose en Google Drive tanto para compartir, almacenar y diseñar un formulario online gracias a Google Docs, en primer lugar se realizó una encuesta voluntaria a 23 los residentes del Hospital Clínico Veterinario, estudiantes de postgrado de veterinaria independientemente si era su primer, segundo o tercer año postgraduación. En ella se pretendía conocer si consideraban que tenían problemas a la hora de comunicarse con los clientes, así como analizar qué situaciones eran las más estresantes para ellos y qué tipo de perfiles de personalidad de propietarios de mascotas les resultaban más difíciles de manejar, así como su grado de desconexión tras los turnos de guardia.

Posteriormente, tras varias reuniones de los participantes del proyecto (veterinarios-psicólogos), se plantearon varias sesiones en la que se agruparan distintas situaciones "a priori" difíciles o problemáticas pero comunes en la clínica veterinaria. Se pretendía utilizar el role-playing como recurso educativo, en este caso para la mejora de habilidades sociales. Las situaciones elegidas fueron las siguientes:

CASO 1: Comunicar un pronóstico malo o indicar la eutanasia para su mascota a una persona de edad avanzada.
CASO 2: Hablar de dinero con una propietaria con pocos recursos.
CASO 3: Toma de decisión sobre el tratamiento y vida de una mascota con un cliente retador.

En todos los casos se elaboraron:

• Ficha clínica con los datos del animal, en la que se explicaba su caso clínico, pruebas realizadas y diagnóstico. Esta ficha se entregó a los residentes.
• Guion para los actores, explicando su carácter, su relación con la mascota, situación económica, etc.
• Puntos fundamentales para el grupo docente, para usarlo como guía posterior a la hora de evaluar
  cada grabación.

Las grabaciones, previo consentimiento informado (6 residentes y 3 actores), se realizaron simultáneamente en varias consultas del Hospital Clínico Veterinario. El role-playing de cada caso con su actor correspondiente fue grabado con dos residentes diferentes. El grupo de docentes se reunió previamente con los actores para explicarles bien su papel, a los residentes apenas se les dio información, simplemente que iban a venir unos clientes voluntarios para un proyecto de comunicación y que iban a ser grabados. No se estableció límite de tiempo. Al finalizar la grabación, un psicólogo se entrevistó y grabó las impresiones tanto de los actores como de los residentes a la sesión.

Posteriormente, se reunió el equipo de trabajo para estudiar, sacar conclusiones y puntos de referencia de las grabaciones e impresiones posteriores. A la semana siguiente, se realizó un taller con los residentes en el que se estudiaron todos los casos. Se realizó un feedback entre el grupo de docentes multidisciplinar y los residentes. Finalmente se envió una encuesta anónima en la que los residentes valoraron la experiencia, así como los puntos que les habían parecido más interesantes para su formación.

En el segundo año, además de enviar la encuesta previa mediante Google Docs, se realizó un estudio observacional sobre habilidades en la entrevista clínica, basado en checklists realizadas a los residentes durante el desarrollo de las consultas de pequeños animales del Hospital Veterinario. Asimismo, a todos alumnos se les realizó un breve cuestionario para detectar sus posibles carencias comunicativas con el cliente. Basándose en los resultados de ambos, se seleccionaron varios momentos o situaciones problemáticas o deficitarias en la clínica veterinaria diaria. Posteriormente, se diseñaron y rodaron 22 píldoras audiovisuales, entre los propios participantes del proyecto y actores voluntarios, en el que se trató de mezclar buenas y malas técnicas comunicación tanto verbal como no verbal. Así, los puntos tratados fueron el recibimiento al propietario, el encuadre de la visita, la escucha activa, las interrupciones, toma de decisiones y cierre de la visita. Tras el estudio y edición de las píldoras, se planteó un taller basado en una breve introducción teórica y su visualización, de tal manera que se pudiera generar un feedback entre docentes veterinarios, médicos, psicólogos y alumnos del posgrado, así como una encuesta de calidad sobre su participación en este taller.

Finalmente se ha procedido a la edición de las 22 píldoras en 11 Psicovet Pill que se encuentran disponibles en un canal de YouTube. El resto del material audiovisual está disponible para seminario.

Creación de material audiovisual docente, utilizando metodología utilizada basada en el role-playing como recurso educativo a través de la simulación de situaciones reales en las que participaron los alumnos, docentes y actores voluntarios.

Por una parte, se ha creado un repositorio que supondrá, en sí mismo, un material docente privilegiado para la utilización en la formación de habilidades de comunicación en la clínica. El alumno podrá aprender de una manera amena a la vez que eficaz los distintos tipos de comunicación verbal y no verbal en la clínica diaria veterinaria. Este material docente no será colgado en la red, sino que será utilizado en talleres o seminarios docentes presenciales, donde será comentado y estudiado.

Y, por otra parte, la creación de píldoras audiovisuales, que posteriormente fueron editadas por los docentes para estar a disposición pública y gratuita en un canal de YouTube. Las PsicoVetPills son pequeñas unidades formativas autoexplicativas que abordan de una manera breve, clara y amena distintos momentos en las que la comunicación veterinario es muy clave a lo largo de una consulta.

En el trascurso de la experiencia se ha utilizado de manera recurrente Google Drive, ya sea como apoyo para el envío de material audiovisual o para la revisión por parte del equipo o los formularios a la hora de realizar las encuestas online anónimas a los participantes.

La innovación introducida es la de proporcionar herramientas para mejorar las habilidades de comunicación del futuro clínico veterinario con el cliente, sobre todo en las situaciones más complicadas como son frente a una enfermedad terminal, sugerir una eutanasia o hablar del coste económico de una intervención a vida o muerte a través de la formación basada en material audiovisual generada por un equipo multidisciplinar compuesto por psicólogos, médicos y veterinarios.

El carácter innovador a destacar es que, gracias a la creación de píldoras audiovisuales, el alumno podrá aprender de una manera amena a la vez que eficaz los distintos tipos de comunicación verbal y no verbal en la clínica diaria veterinaria.

Sin duda, el interés para el Grado en Veterinaria es muy grande, puesto que como profesionales de la Salud, nuestro deber no es solo curar a las mascotas, sino proporcionar y facilitar a sus dueños la mejor atención posible. Las situaciones y los problemas que pueden tener los clínicos veterinarios, son similares pero no iguales a los que se producen en Medicina Humana. Así, se ha aprovechado la oportunidad de crear un material enfocado al Grado en Veterinaria conjuntamente entre docentes de otros grados de Ciencia Biomédicas, como Medicina y Psicología.

Los resultados del proyecto se pueden agrupar en varias partes:

1. Estudio de los resultados del registro observacional por parte del equipo multidisciplinar.
2. Análisis de las encuestas pre y post taller realizadas sobre las percepciones que tenían sobre sus habilidades comunicativas.
3. Creación de las píldoras formativas.
4. La realización del taller formativo así como del feedback recibido entre el grupo interdisciplinar de los docentes-residentes.

En primer lugar se llevó a cabo el estudio observacional, realizado por miembros diferentes del equipo sobre los alumnos postgrado que luego iban a formar parte del taller posterior. Para ello se había elaborado en una reunión previa de una checklist con 30 puntos, las cual se dividió en las siguientes partes: Saludo/ presentación (5 ítems); manejo del lenguaje corporal (6 ítems); escucha activa (9 ítems), manejo de la información/ conflicto/acuerdo de actuación (6 ítems) y Cierre ( 4 ítems).

Al hacer el porcentaje de errores según la parte de la consulta, destacó el gran número de fallos en la última parte correspondiente al cierre de la consulta. Al analizar los distintos ítems en la parte del cierre o final de la consulta, hay un gran porcentaje de errores a la hora de despedir al cliente.

Siguiendo con el estudio de las posibles carencias o fortalezas en habilidades de comunicación en los egresados veterinarios, se analizaron los resultados de la encuesta previa que rellenaron anónimamente el 100% de los alumnos. El 80% por ciento considera que es muy importante pero que no ha recibido ninguna formación especifica ni durante el Grado ni posteriormente. Sin embargo, en una gradación del 1 al 5 , la mayoría ( 54%) la consideran normal (3) y un 46% la evalúan como buena (4).

En general hay bastante uniformidad en las respuestas, ya que lo consideran una parte muy importante de su labor clínica (85%), intentan adaptar su lenguaje al tipo de cliente (95%) y todo el tiempo que sea necesario en función de la gravedad de la mascota (78%).

Tras varias reuniones, en las que se planificaron los puntos donde creíamos debíamos incidir en la formación de los residentes, se grabaron en dos sesiones 20 pequeñas píldoras formativas de duración variable entre 2 a 7 minutos. Se trató de grabar no sólo aptitudes positivas o negativas, sino que fueran vídeos mixtos que luego se pudieran comentar con los alumnos, puesto que en la vida real, nunca todo es 100% perfecto o imperfecto.

Una vez finalizados los vídeos realizados por los propios miembros del grupo interdisciplinar, así como por voluntarios, se editaron de manera que pudieran ser utilizados en la formación posterior. Así, tomando como ejemplo la parte del del Cierre, se han grabado diversas secuencias en las que se puede observar como el clínico despide bien y mal al cliente, incluso en algunas que se hacen cosas bien y cosas mal. Por ejemplo, en algunas al cliente ni siquiera se le invita a sentarse mientras el veterinario está sentado, le da unas breves explicaciones con rapidez e incluso acaba la consulta atendiendo una llamada telefónica. En otras el lenguaje y la actitud del veterinario es totalmente correcto sin embargo, no lo esta escuchando ya que el cliente le plantea determinados problemas que el veterinario no le contesta.

Para finalizar el proyecto se llevo a cabo un seminario-taller en que se proyectaron estas 22 pequeñas píldoras, alternadas con una pequeña presentación de media hora aproximadamente sobre los aspectos más teóricos sobre diversos aspectos de la comunicación cliente/ propietario. De esta manera, serán los mismos alumnos quienes, junto con el resto del equipo, los que podrán darse cuenta por si mismo de las actitudes y acciones positivas; y en algunos casos negativas que llevamos a cabo en las consultas, muchas veces inconscientemente.

Se recalcó el tema de la escucha activa, transmitir al propietario la sensación de que le escuchamos, al mismo tiempo que se muestra empatía y asertividad. Se pueden emplear algunos trucos como parafrasear, emitir palabras de refuerzo, resumir o el contacto físico para que se lleve a cabo un proceso de comunicación auténtico: protocolos éticos, de conocimiento; negociación de dinero, etc. Así como en el lenguaje verbal y no verbal, ya que muchas veces y tal como se había recogido en el estudio observacional previo y en las encuestas, en la mayoría de los casos de una manera no consciente, el veterinario comete pequeños fallos en la comunicación con el cliente.

Finalmente, también se hicieron unas pequeñas píldoras con distintos tipos de reacción/ actitud del cliente frente al veterinario, así como distintos tipos de respuesta por parte de este, como ejemplo de manejo de distintos tipos de clientes y de situaciones.

Respecto a los objetivos del proyecto, tanto el general como los específicos, que era el de continuar y afianzar el grupo de trabajo interdisciplinar enfocado en la creación de nuevos recursos audiovisuales que fueran atractivos para el alumnos, han sido cumplidos. La encuesta de valoración de la actividad (97% participación) lo consideró muy positivo para
su formación tanto profesional como personal.

Durante estos dos últimos cursos académicos, los objetivos principales del grupo docente interdisciplinar, como se ha mencionado anteriormente, han sido detectar las carencias, diseñar y crear material docente. En ambos cursos, se han ofrecido talleres a los alumnos de postgrados del Aster Propio en el Hospital Clínico de la Universidad de Zaragoza.

Sin embargo, ha podido corroborar que los alumnos, en general no son conscientes de sus carencias en la comunicación con los clientes, a pesar de considerarlo importarte apenas le han dedicado tiempo para ampliar su formación. Siendo el interés para el Grado en Veterinaria muy grande, puesto que como profesionales de la Salud nuestro deber no es solo curar a las mascotas sino proporcionar y facilitar a sus dueños la mejor atención posible.

Puesto que las situaciones ,y por lo tanto los problemas que pueden tener los clínicos veterinarios, no son van a ser iguales que en Medicina Humana, la oportunidad de disponer un material enfocado al Grado en Veterinaria creado conjuntamente con docentes de otros grados de la Salud, como Medicina y Psicología, es única.

Así, que dado el gran interés así como la calidad del material generado, se pretende continuar con los talleres formativos a los alumnos de postgrado residentes en el Hospital Veterinario, así como incrementarlo en el modo de seminarios a los alumnos de último curso dentro de la asignatura reglada en el Practicum de pequeños Animales, Equino y Exóticos en el módulo de Urgencias.

Por otra parte, dada la creación del Canal de YouTube, en el que están disponible una parte del material generado y editado de manera autoexplicativa, servirá de apoyo para todos aquellos veterinarios o incluso otros profesionales de la salud que tengan la inquietud de mejorar sus habilidades de comunicación con el cliente.

El diseño de esta experiencia multidisciplinar tan interesante podría ser trasladado a otras titulaciones o postgrados en los que la comunicación con el usuario, ya sea un cliente o un paciente, sea de relevancia. Y sin embargo no se hayan enfocado muchos recursos formativos en la misma, como por ejemplo en algunos grados más tecnológicos comos podrían ser las ingenierías. De la misma manera se podría aplicar a otros Grados de Ciencias de la Salud, como Odontología; o incluso otras áreas muy distintas de ejercicio profesional veterinario, como podría ser la Clínica Equina, la Producción animal, etc.).

Se presenta aquí una interesante posibilidad de colaborar entre diferentes áreas de conocimiento en una competencia compartida, las habilidades comunicacionales, centrales en la formación curricular de medicina y psicología, pero no trabajadas lo suficientemente en este caso en la formación de los estudiantes de veterinaria, pero que podría enfocarse en otros grados mencionados anteriormente.

Por otra parte, la posibilidad de generar material audiovisual con un alto contenido práctico y ameno, que puede ser de carácter público mediante Internet o solamente para la docencia de una determinada disciplina, hace que sea mucho más fácil que se pueda incrementar en los programas docentes de distintos grados.

En nuestro contexto, el Grado en Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, se está planteando la posibilidad de incorporarse en la formación de postgrado de los alumnos residentes en el Hospital Veterinario, ya que no se imparte este tipo de formación durante el grado.

Por otra parte, gracias a la disponibilidad pública del Canal de YouTube, con la píldoras formativas PsicoVetPills, cualquier veterinario, ya sea estudiante o profesional, va a encontrar unas unidades formativas gratuitas que le pueden ayudar de manera directa en su trato con el cliente.